"Siglo XIV. La ciudad de Barcelona se encuentra en su momento de mayor prosperidad; ha crecido hacia la Ribera, el humilde barrio de los pescadores, cuyos habitantes deciden construir, con el dinero de unos y el esfuerzo de otros, el mayor templo mariano jamás conocido: Santa María de la Mar. Una construcción que es paralela a la azarosa historia de Arnau, un siervo de la tierra que huye de los abusos de su señor feudal y se refugia en Barcelona, donde se convierte en ciudadano y, con ello, en hombre libre. El joven Arnau trabaja como palafrenero, estibador, soldado y cambista. Una vida extenuante, siempre al amparo de la catedral de la Mar, que le iba a llevar de la miseria del fugitivo a la nobleza y la riqueza. Pero con esta posición privilegiada también le llega la envidia de sus pares, que urden una sórdida conjura que pone su vida en manos de la Inquisición... La catedral del mar es una trama en la que se entrecruzan lealtad y venganza, traición y amor, guerra y peste, en un mundo marcado por la intolerancia religiosa, la ambición material y la segregación social. Todo ello convierte a esta obra no solo en una novela absorbente, sino también en la más fascinante y ambiciosa recreación de las luces y sombras de la época feudal."
Ildefonso nos transporta en esta novela a la Barcelona del siglo XIV, contándonos la vida de Arnau Estanyol, un chico nacido en una familia humilde con tierras para labrar pero bajo los constantes abusos de los señores. Harto de tales abusos, Bernat Estanyol (padre de Arnau) huye, abandonando todas sus tierras pero salvando la vida de su hijo recién nacido, hacia la ciudad condal, es decir, hacia Barcelona. Falconés es capaz de, a través de la historia de Arnau, crear una gran fuente de información sobre la época, ya que sin dejar de laso, en ningún momento, la trama personal del protagonista, va dejando caer acontecimientos históricos reales de la ciudad Condal.
La catedral del Mar no solo hace un ámplio esbozo de la situación política del medievo en España, sino que también ahonda en la situación de los Condados Catalanes, herederos de la marca hispánica carolingia y en los que se fomentó un sentimiento muy fuerte contra los francos y el avance musulmán.
Con un vocabulario exquisito, es capaz no solo de describirnos a la perfección los lugares de los que habla, sino que consigue transportarnos a la época y crear un vínculo directo con el protagonista. Es un libro en el que la acción no para, y siempre quieres saber más y más acerca de Arnau. Nos encontramos ante una novela llena de contrastes, en la que somos testigos del ascenso social del protagonista, algo realmente complicado en la época, lo que nos ayuda a conocer los distintos estratos sociales de la Barcelona del medievo.
Con unos personajes que te llegan al alma, es una novela muy influenciada por Los Pilares de la Tierra, pero mucho menos densa, con menos descripciones acerca de procesos constructivos y más centrada en la historia personal de los personajes (tanto del protagonista como de los secundarios).
Así que si os gustan las novelas históricas y aún no habéis leído La catedral del Mar, es un título indispensable en vuestra biblioteca. Vais a disfrutarla muchísimo.
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