Spyglass, de Alejandra M. Campos (reseña)

¿Te has sentido espiado alguna vez?

En la gran ciudad, tres personas ignoran que un discreto joven observa cada día sus rutinas, hasta llegar al punto de no poder vivir sin hacerlo. Una afición de la que intentará escapar gracias a la peculiar adolescente que, tras descubrirle, le ofrece su ayuda para tratar de superar sus propios complejos.

Alejandra M. Campos nos presenta su primera obra, Spyglass, un manga que huye de los tópicos conocidos presentándonos una historia realmente fascinante. Sin dar ningún tipo de nombre a lo largo de la obra, se nos presenta a un joven con una vida normal, nada apasionante, que ha cogido la extraña y siniestra rutina de seguir a tres personas, una cada día, a los cuales ha nombrado como Uno, Dos y Tres. Cuando un día es descubierto por Uno todo parece empezar a desmoronarse, su rutina, dándose cuenta de que su actitud puede llegar a dañar a algunas personas. En ese momento aparece en su vida una joven adolescente, carismática y algo mandona, que pretende ayudarle a romper los vínculos que ha formado, sin darse cuenta, con esas personas, ahondando en la vida de ellos para ver qué es lo que les hace tan interesantes a ojos de nuestro protagonista.

Spyglass destaca no solo por el dibujo tan bien definido y tan personal, sino que la propia historia lo hace ser tan grande y especial como es. Una trama en la que los personajes secundarios pasan a formar una parte muy importante de la vida del personaje principal, donde sus problemas tienen relación con los propios problemas de Cero (el protagonista) y que han hecho que al sentirse identificado sintiera esa extraña necesidad de seguirles. Unos personajes muy bien desarrollados en todos los sentidos, cada uno con su propia historia que, con la ayuda de los protagonistas, acaba desarrollándose para dar un paso más allá y ser más completo.

Posiblemente lo mejor de la obra (en mi opinión) sea el curioso tandem que hacen los dos protagonistas. Él, un muchacho calmado y comedido, casi pasota en todos los sentidos, y ella una muchacha coqueta, gritona y con mal caracter que en más de una ocasión hace pensar que se trata de un matrimonio con años de convivencia. Son el punto cómico de una historia con una moraleja muy clara (que vosotros mismos debéis descubrir).

Spyglass ha sido una obra que me ha sorprendido muy gratamente, no solo porque se salta los tópicos sino porque ha sido tratada con mucho cuidado para que cada historia, cada viñeta, nos vaya guiando hacia una moraleja que es aplicable absolutamente en todos y cada uno de nosotros. Recomendado 100% Además aprovecho para agradecerle a Alex que me firmara el tomo antes de que me lo enviaran a casa ¡Muchas gracias!