Draculesti: El legado del diablo (Ediciones Kiwi), de la escritora Cristina Roswell, ha conseguido que me gusten los vampiros (los suyos) y, lo más importante, que me los crea. Los vampiros de Draculesti son reales, misteriosos, creíbles y están perfectamente adaptados al siglo XXI. Ha conseguido implementar sus características al tiempo en que vivimos para desplegar una trama verídica y muy buena. Con un trabajo minucioso de investigación de fondo, cuenta la historia de Ángela, ingresada en un hospital psiquiátrico, y de Nicolae, el vampiro que le cambió la vida para bien y para mal. Las descripciones tanto de lugares como de situaciones, personajes, sentimientos y pensamientos están muy buen llevadas y calan en el lector, que es, para mí, lo que de verdad importa cuando lees un libro: que te haga sentir. Hay terror, misterio, intriga, traiciones, amor, y también risas. Muy recomendada para los amantes de los vampiros y también para los que no lo son en absoluto, como yo.
Existe una precuela, contada por Nicolae, y que lleva su nombre por título, que puedes comprar aquí, si tienes curiosidad por conocer en más profundidad al personaje.
Sinopsis:
«Cuando Ángela eligió a Vlad el Empalador, el Drácula histórico, como protagonista de su tesis doctoral, no podía imaginar que aquella simple decisión marcaría el resto de su vida, y tal vez, incluso, su muerte. Al embarcarse rumbo a Rumania, dispuesta a desenmarañar los hilos de las leyendas del viejo continente, no podía saber que terminaría enredada en ellos. Allí descubriría que los años de estudios de Historia no son de ayuda cuando ésta decide atraparte entre sus páginas.
A partir de su estancia en un castillo de Transilvania, Ángela comprobará que la línea entre la superstición y la Historia no está tan claramente marcada. Y lo que empezara como un simple viaje de documentación se convertirá en un infierno del que quizás no pueda, o quiera, salir.
Un país anclado en el pasado, supersticiones, asesinatos y gritos en la noche. Un legado, un hombre con un gran secreto, luchas de poder y traiciones.
Y la sangre como origen de todo».
A partir de su estancia en un castillo de Transilvania, Ángela comprobará que la línea entre la superstición y la Historia no está tan claramente marcada. Y lo que empezara como un simple viaje de documentación se convertirá en un infierno del que quizás no pueda, o quiera, salir.
Un país anclado en el pasado, supersticiones, asesinatos y gritos en la noche. Un legado, un hombre con un gran secreto, luchas de poder y traiciones.
Y la sangre como origen de todo».
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